miércoles, 4 de junio de 2008

Novia de Spiderman



Felicia Hardy, a pesar de tener mucho dinero, era ladrona profesional, le venía de familia, su padre también lo era. Era conocida como la Gata Negra. Una chica normal, sin superpoderes pero con grandes habilidades.

Cuando conoció a Spiderman, se reformó, por amor. Dejó de robar, pues lo hacía por diversión, para acompañar al Trepamuros en sus aventuras cotidianas.

Ella empezó a sentir entonces que, sin un superpoder, no estaba a su altura y, tras negociar con Kingpin, un conocido villano, se sometió a un tratamiento que le otorgó poder de Mala Suerte, que afectaba a los que se acercaban a ella. Iba bien para derrotar enemigos, pero cada vez se hizo más patente que, a veces, también afectaba a Spiderman y no siempre salían las cosas como deberían...

Además, Felicia conocía la identidad de Peter Parker y, irónicamente, no le gustaba, lo encontraba aburrido, prefería que siempre estuviera con su disfraz, viviendo la emoción de ser un superhéroe.


Así que acabaron por dejarlo aunque se querían y, con el tiempo, esos poderes no naturales fueron desapareciendo, pero la Gata Negra no desapareció del mundillo del cómic, siguió apareciendo esporádicamente en la colección de Spiderman e incluso tuvo serie propia.
En mi mejor época de seguidora, solía ir a Antifaz Cómics, en Gran de Gracia. Sus paredes estaban decoradas con multitud de posters, pero yo sólo tenía ojos para uno. En lo más alto, casi tocando el techo, la Gata reposaba en el tejado de un edificio, con el skyline de Manhattan de fondo, contemplando su botín de relucientes diamantes recién robados. Era un dibujo precioso. Aunque quise comprarlo, el dueño me dijo que era de su colección privada y que no estaba en venta.

MJ siempre me ha caído bien, pero yo hubiera preferido que Spidey se quedara con mi gatita favorita, más intrépida y divertida.

Estos, los hice yo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Desde luego que sí! El uniforme de La Gata Negra era tan sexy (o más) que el de Catwoman (y me refiero al de M. Pfeiffer, no al cutre de Halle Berry). Yo espero dar con alguna mujer a la que no le importe enfundarse uno ;-)