jueves, 31 de diciembre de 2009

Change

El año se acaba... otro año más... Y me siento como si nada valiera la pena, me siento abrumada por la soledad, yo, que siempre presumo de que me gusta estar sola, ahora mismo me da la sensación de no importarle a nadie.

Y un poco de eso tiene la culpa este blog. Desde que lo hice privado, me siento enjaulada, siento que no hay nadie leyendome, nadie que se sonria, se fascine, se entretenga, o llore con mis palabras. Nadie que me entienda.

Mis enlaces van cayendo, uno por uno. La gente se cansa, abandona, deja de escribir o se van a otras páginas. Nadie me visita, no tengo nuevos comentarios.

Mi blog de cuentos pasa por lo mismo: no tengo nuevas entradas. Mea culpa. Tengo muchas ideas, comienzo borradores pero nunca encuentro el momento de ponerme y acabar la historia como es debido.
Fran siempre me decía que soy una persona que no acaba lo que empieza... No estoy de acuerdo, claro. Simplemente estoy pasando una fase, estudiando mi vida y mis actos hasta el presente y digiriendolos, asumiendo mis errores y mis triunfos, un gato preparándose para un salto, quieto pero en tensión...
Como cada año, mi deseo al comenzar uno nuevo es poner orden en el caos de mis dias, establecer rutinas, tanto de alimentación como de ejercicio, como de trabajo. Mi querido Isaac Asimov explica en sus memorias que hay que ponerse cada dia un tiempo durante el que escribir y escribir sin parar, y que siempre sale algo bueno de eso.

No puedo dejar que la tristeza me venza, no quiero rendirme.... Tengo que pensar en algunos cambios. Renovarse o morir, ¿no?.... Siempre adelante, siempre mejor. Feliz Año nuevo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Aires nuevos

El día amaneció muy gris. Al recibir la contestación de Juanma a mi mensaje de "Voy a verte hoy?" con un "Estoy en cama, llevo dos días con fiebre. Lo siento", yo también me sentí gris. Musa me mimaba, buscando mi cara entre las sábanas, lamiendo amorosamente mis lágrimas de tristeza. Sabía que tenía que levantarme, pero me sentía incapaz. Sólo el pensar que me había gastado un dinero en la actividad que había contratado me hizo salir al fin de la cama. Pero a punto estuve de no ir.


Decidí ir en tren porque sabía que la zona no es demasiado buena para aparcar. Reencontrarme con mi habitual trayecto ferroviario me hizo animarme un poquito, llenándome los ojos de los paisajes conocidos, redescubriendo en ellos pequeños detalles nuevos.


"Aire de Barcelona" son unos baños árabes en la zona del Born. Lo que se suele conocer como un Spa Urbano. Tras una enorme puerta de madera antigua, una recepción cálida y acogedora, donde me recibieron, comprobaron mi reserva, me colocaron una pulsera roja y me hicieron pasar al vestuario de mujeres. Allí una señora muy amable nos iba recibiendo, explicándonos cómo funcionan las taquillas automáticas. En cada taquilla, una toalla y unas zapatillas antideslizantes. Guardé mis cosas, me puse el bañador (triquini, en realidad), me recogí la melena y me indicaron por donde debía salir para dirigirme a la zona de aguas.


Una chica muy agradable me enseñó el recinto, explicándome las características de cada una de las piscinas, y algunas indicaciones de utilización, como dónde dejar mi toalla, o que se ha de hablar en voz baja.



Empecé por una gran piscina de agua templada, justo a la temperatura del cuerpo. Me arrebujé en un rincón, relajándome con la música y el tenue ambiente, iluminado por las velas y una filtrada luz natural. Techos abovedados, paredes de ladrillo de aspecto antiguo, poca gente, unas ocho o nueve parejas en total en el recinto, todo hace que sea un lugar muy íntimo.

Luego pasé a una piscina de agua caliente y de ahí a una de agua fría, en la que no pude sumergir más allá de la pantorrilla, aunque me remojé con las manos el resto. Tonifica la piel, dicen....


Estuve estirada un rato en una zona de bancos de piedra que están calientes, una sensación realmente agradable. Ante los bancos, mesitas bajas con vasos de plástico, jarras de agua fresca y teteras con te a la menta. Me reí mucho al descubrir que, en el interior de una gran pilona de piedra estaba escrito el número "222"...


Una visita al "hammam", baño de vapor ligeramente aromatizado. No más de diez minutos, como me explicó la chica. Justo en la parte de atrás, una zona más oscura donde, sobre mármoles calientes, se efectúan masajes. A su lado, encerrado entre cristaleras para amortiguar el ruido, un enorme "jacuzzi" burbujeante.


Donde más disfruté fue en el "flotarium", una piscina de agua salada, donde abandonar el cuerpo tranquilamente, pues flotas con mucha facilidad y la relajación es absoluta.

Al cabo de casi hora y media de remojos varios, me llamaron para que acudiera a otra zona con camillas, donde otros masajistas estaban trabajando. Me tocó un chico que me secó con delicadeza, me ayudó a quitarme la parte superior del triquini una vez tumbada y tapadita con otra toalla, me quitó las mojadas zapatillas y me dio un masaje de 25 minutos. Tenía unos pulgares criminales, el muy cabrón, me sentí dolorida en más de una ocasión (y hoy tengo unas agujetas terribles!!!). Me masajeó los pies, haciéndome reír a carcajadas y casi patalear (tengo muchas cosquillas), las piernas hasta bien arriba, las caderas, la espalda, los brazos y hasta las manos...Y la cabeza.... Uff, eso si que fue bien bueno... Me volvió a poner las zapatillas, que estaban calentitas y me dijo que ya podía irme. Estoy tan acostumbrada a que David, mi masajista, siempre me diga que me quede unos minutos tranquila antes de levantarme, que este, al hacer que me levantara tan rápido tras el masaje, consiguió que me mareara un poco. Me di una ducha para quitarme el aceite y disfruté unos minutos más de las piscinas hasta que un chico fue pasando por todas las estancias, tocando una campanita, avisándonos de que era hora de marchar.

Ver a tantas parejitas compartiendo el momento de relax en el agua me hizo acordarme muchísimo de aquella cita tan especial con Jose en las Termas de Montbrió. Y me hizo echar muchísimo de menos a Juanma, me hubiera encantado que compartiera esa experiencia conmigo.

Di una vuelta por el centro de Barcelona, pero ni los lindos escaparates navideños conseguían alegrar mi ánimo. Me compré un bonito calendario para el próximo año y hubiera ido a un par de sitios más, pero el dolor en el pie, mi famoso "espolón", me estaba matando y mi cabeza sólo me repetía que quería volver a casa, así que cogí el tren de vuelta.


Ya eran las diez pasadas, estaba acabando de cenar, cuando me sonó el móvil. Era Ángel, un nuevo amigo, que me dijo si me apetecía que nos viéramos. Y sí, me apetecía hacer algo diferente a mis noches de series "on line"...




Pasó a buscarme por casa. Me lo llevé a tomar una copa por Terrassa, con la mala suerte que esa noche hacían monólogos en el local donde fuimos y tuvimos que irnos a un rincón apartado para poder seguir charlando de lo nuestro.

Lo tiene todo para enamorarme: 35 añitos, morenazo, alto, corpulento, cara de niño: sus rasgos me recuerdan mucho a Fran... Ha viajado mucho, a vivido muchas experiencias. Es hablador, divertido, muy morboso....

Salimos del local tirándonos los trastos muy descaradamente. Una vez en el coche, ya no pudimos esperar, los dos lo teníamos muy claro.... Pero no sabíamos donde ir... Sin presupuesto para un hotel, sin ninguna intención de dejarle subir a mi destartalada casa (que horror!) y muy tarde y lejos para ir a la suya (y traerme de vuelta y volverse a ir...), buscamos algún descampado apartado y oscuro (sin suerte) y acabamos en la puerta de mi casa, despidiendonos hasta la próxima vez.

Pero el deseo era tan intenso, que los besos llevaron a las caricias, las caricias a los magreos ....La forma que tenía de cogerse a mi pelo me volvió loquita, así que nos fuimos al asiento trasero y.... hicimos lo que pudimos... Ríete tú de la escena de Titanic en el coche jeje....

Estoy segura de que tenemos mucho por probar. Es la primera, pero no será la última vez...

Una bocanada de aire fresco...

martes, 15 de diciembre de 2009

Michelle Phan

La descubrí ayer en You Tube. De vez en cuando me gusta mirar videos de maquillajes, me encantan esas chicas que se creen tan guapas, y que piensan que llenando sus caras de mil potingues lo serán más.... Demuestran bastante inseguridad, al fin y al cabo....

Un maquillaje de geisha me llamó la atención. Yo soy muy fan de las geishas, asi que me pasé a mirarlo. Michelle es increible. La forma impecable de sus videos, con imagenes bien escogidas, la música adecuada, su voz tan agradable narrando los pasos a seguir, los subtitulos con las indicaciones, el echo de no buscar la perfección, de pintarse con los dedos, su manera de ser tan juguetona, me hizo adorarla al momento.

Isn't she lovely?

Este te va a hacer reir, Mireia. Efectos secundarios de ver Shreck, ya sabes, en cualquier momento se pone a cantar con el pajarito y... pum! jajajaa

Y video tras video, cuando me quise dar cuenta, eran ya las cuatro de la mañana... Por supuesto, ya me he suscrito a su divertido canal. Me he hecho una "phan" jajaja

martes, 8 de diciembre de 2009

Otro video para You Tube

Domingo tarde, aburrida en casa. Mirando videos en You Tube, se me ocurre volver a subtitular otra de las canciones que me gustan y me hacen recordar....

Aquí queda el resultado: