jueves, 29 de mayo de 2008

Tribulaciones de una cajera

Un cliente con el que me llevo bien me trajo el otro día un artículo publicado en el diario "Qué?" sobre una chica francesa, cajera de supermercado, que empezó un blog contando curiosidades de su vida cotidiana en su profesión, sus frustraciones.... y que, gracias al éxito de visitas que ha tenido, le han publicado sus escritos en un libro.
Yo pienso comprármelo. Solidaridad profesional, claro. Y curiosidad blogera.

Miércoles, 16 de enero de 2008
Tribulaciones de una cajera
@Efe.- 08/01/2008

Internet puede ser un trampolín perfecto para salir del anonimato. Que se lo pregunten si no a una joven francesa, cajera en un supermercado en la periferia de Rennes, que ha conseguido hacerse famosa gracias al blog que mantiene desde hace meses y en el que narra sus experiencias diarias como empleada de una gran superficie.

Anna Sam es objeto estos días de entrevistas y reportajes después de que su bitácora, con el descriptivo título de "cajera sin futuro", haya superado las 120.000 visitas, e incluso un diario de Rennes la ha elegido como una de las bretonas de 2007.

Con un diploma universitario en Lenguaje, Anna, de 28 años, inició sus pinitos blogueros el pasado abril, un día que estaba harta de su trabajo, en el que ve desfilar a todo tipo de personas y en el que una de las frases que más ha oído es la de la madre que dice a su hija: "Tienes que estudiar. Si no, acabarás como esta mujer", mientras es señalada con el dedo.

Cada noche, en su casa, Anna ha encontrado satisfacción en contar en su 'blog' las anécdotas y sucesos del día, no siempre divertidas, lo que la ha convertido en una especie de embajadora de las 170.000 cajeras de supermercado que hay repartidas por todo el territorio de Francia.

Así, ha contado sus lágrimas cuando fue insultada por un cliente por carecer de bolsas de plástico o la sorpresa, fingida o real, cuando suena la alarma porque otro se lleva algo sin pagar, según ha declarado a Le Journal du Dimanche en una de las muchas entrevistas que ha concedido recientemente a los medios.

Además, Anna ha relatado los episodios en los que ha asistido a disputas de parejas sobre quién paga qué y se ha solazado con la imagen del hombre que viene a comprar al contado una película X horas después de haber adquirido con sus hijos cintas infantiles con tarjeta de crédito.

Cansada de un trabajo en el que ha estado ocho años y que le ha causado una tendinitis, Anna Sam acaba de adoptar una decisión radical: dejar su trabajo de cajera y apuntarse a las listas del paro, pero mantendrá su cuaderno online para seguir contando anécdotas. Seguro que su historia, como la de Bridget jones no tardará en llegar a las librerías en forma de libro y, quien sabe, si a las pantallas del cine.

http://caissierenofutur.over-blog.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita historia...pero acaso ¿no es bonito el anonimato?

Maldita Inocencia

j dijo...

No es que sea bonito ser un cualquiera, es que es fundamental. No Nikki, no te hagas nunca famosa, porfa, no concedas entrevistas ni publiques libros.
Una persona que solo quiera ser persona es algo grande, infinito. Un personaje es un objeto de consumo (unos garbanzos, para entendernos... ja ja ja)