miércoles, 21 de mayo de 2008

Hoy hace un año

Hoy hace un año, exactamente.
Acababa de salir del despacho de un abogado para informarme sobre lo que me supondría separarme, estaba mirando la ropa de una tienda sin demasiado interés, intentando aclarar mis ideas, cuando me sonó el móvil.
Fran ya casi estaba frente a la portería de nuestro piso en Terrassa, me esperaba con el coche para irnos hacia nuestra casa en El Pont de Vilomara, a 30 Km. de allí.
Subí la calle apresuradamente, temerosa de una bronca, como siempre.
El Ibiza rojo ya estaba parado en la avenida, esperandome. Ese día, Fran se había traido unas celosías de madera para poner en el jardín y el asiento del copiloto estaba tirado hacia atrás, ocupado, así que tuve que sentarme tras el asiento del conductor.
La tarde era soleada, muy tranquila, como la de hoy.
Supongo que fue la combinación de estar lejos de su alcance, sólo sus ojos intensos me escrutaban desde el retrovisor, y el contínuo escucharle hacer planes. Cuando me preguntó qué pensaba al respecto, vi la puerta abierta y me atreví a dar el paso.
Le expliqué que ya no sentía nada por él, que quería volar en solitario, hacer mis propios planes, vivir otra vida muy distinta.
Lo hice con calma, sin ponerme a llorar. Algo poco habitual durante nuestra relación.
Paramos en un descampado, a medio camino, salimos del coche. Él estaba tan nervioso que no se sentía capaz de seguir conduciendo.
Yo estaba asustada, pero me mantuve firme.
Él lloró, gritó, lo ví derrumbarse. Intentar chantajearme con sus emociones...
Pero esta vez, ninguno de sus trucos dio resultado. Lo tenía más claro que nunca.
Yo ya estaba cansada de engañarle, de engañarme a mi misma, de tres años de dejarlo y volverlo a intentar, de no ser felíz.
Al final me llevó de vuelta a Terrassa y él se fué hacia El Pont. Dijimos que nos daríamos un tiempo para pensarlo, antes de dar el paso definitivo.
La noche siguiente tuve que volver andando a casa desde la otra punta de la ciudad.
Observando el cielo oscuro y lleno de estrellas, me sentí libre.
Ya ha pasado un año, he hecho muchas cosas, he vivido muchísimas experiencias (buenas y malas), he viajado, he conocido muchísima gente, he hecho buenos amigos.
Por supuesto que en algunos momentos le he echado de menos y he recordado cosas que vivimos juntos durante estos diecisiete años, pero no me he arrepentido ni un solo segundo de mi decisión.

4 comentarios:

Puta Inocencia dijo...

A veces el coraje de unos ilumina a otros.

Un beso nikki, un beso grande

Anónimo dijo...

Ni un sólo minuto.
No está mal.
Yo firmaría.

Nikki Fennel dijo...

Ojala fuera así, mi querida M.I., pero ¡cuesta tanto salir de una relación de maltrato! Te confesaré que, una semana después, cuando fui a buscar mi ropa a la casa, él me convenció de nuevo para volver juntos.... Y una semana más tarde me llamó para decirme que le había dicho el psicologo que le estaba llevando que mejor no, que acabaríamos haciéndonos daño. Lloré mucho, pero era lo correcto y yo lo sabía.
Adulter, magnífico tenerte de vuelta, maestro! Visitame tanto como quieras, estas en tu casa.
Besitos!

tntxtnt dijo...

Me estremece tu sinceridad.
jorditnt