Una mirada

Bajando desde mi casa hacia el centro de la ciudad, dando un paseo hacia los puestos de artesanía que habían montado con motivo de las fiestas de Terrassa, había de pasar por el parque que hay detrás de mi casa.

Cuando llegaba vi una imagen insólita.

Un hombre de unos 50 y pico años había llegado hasta allí con su vieja bicicleta, se había quitado su camiseta, la había dejado sobre ella y estaba haciendo ejercicios en los juegos infantiles.

Primero me llamó la atención que estuviera haciendo flexiones en unas barras paralelas pero, a medida que me iba acercando, no pude evitar fijarme en que tenía un cuerpo de escandalo para ser tan mayor.

Pasé a su lado, sin poder apartar la vista de él.... Wow!

Llegué al final del parque, crucé la calle.

Hay veces que me doy cuenta de que irradio una cierta energía, no se si es mi alegría, la forma en que me muevo, la luz en mi mirada.... de verdad que no lo se. Pero siento que atraigo a la gente.

Me giré en la esquina para echarle una última mirada. Ahora hacía abdominales suspendido en el aire con las piernas enlazadas en una especie de pirámide metálica.

Se había detenido y me estaba observando. Él a mi. Al ver que me giraba, me dijo adiós con la mano, con una enorme sonrisa en su cara. Yo le devolví la sonrisa y el saludo... y continué mi camino, alegre.

Me sentía muy bien. Caminaba casi flotando. Todos los hombres se volvían para mirarme pasar.

Watch out! Nikkis's back!!