lunes, 1 de diciembre de 2008

El regalo de Irene

Una de las chicas con la que he hecho más amistad en mi nueva tienda, con la que mejor me he entendido, se llama Irene. Es rubia, alta, muy catalana, delgadita y está embarazadísima. Tiene una mente abierta y un sentido del humor genial. Hemos pasado muy buenos ratos juntas en las cajas, haciendo bromas de doble sentido, picaronas, hablando de nuestros gustos y aficiones.

Como despedida, pues ya terminan los dos meses pactados y me vuelvo a mi tienda de siempre, me invitó a pasar la tarde con ella y su marido en la sede de los Minyons de Terrassa. Sentía mucha curiosidad y acepté.

Para los que no sepan de las costumbres de Cataluña, os explicaré una muy característica: las torres humanas o Castells. Subidos unos en los hombros de otros, esta gente tan osada levanta pilares humanos y nos dejan con la boca abierta a los demás. Mucha práctica, disciplina y trabajo en equipo. Son los "castellers". Y los Minyons se han ganado una merecida fama de ser muy buenos, dándole popularidad a la ciudad de Terrassa. Son facilmente reconocibles por su uniforme de camisa lila claro y fajín negro.


Al llegar a la puerta de la sede, donde había quedado con Irene, me agradó comprobar que la fachada, modernista, guarda un par de bonitos dragones de piedra que yo no conocía, algo que colecciono fotograficamente. Me hice un apunte mental para volver y retratarlos. Enseguida aparecieron Irene, su marido y su niño. Subimos a la planta superior, una especie de bar en dos salas, llenas de gente muy relajada, conversando y tomando algo. Hizo las oportunas presentaciones: su familia, sus amigas y amigos... Y luego me dijo si bajaba con ella a enseñarme unas fotos.
Cuando estabamos en la sala de exposiciones, me sacó una bolsa y me la entregó. "Toma, para ti. Un regalo de despedida" No me lo podía creer, me dejó de pasta de boniato... Esto si que no me lo esperaba. Abrí el paquete con cuidado y.... aún me quedé más sorprendida. Las dos nos pusimos a reir. ¡Me ha comprado una bala vibradora de color rosa y formas muy divertidas, un antifaz con pelusilla roja y una chequera con diez vales por favores sexuales! Le dije que con diez no tengo ni para empezar jajaja y más con los niños tan tremendos que me ha presentado en Minyons.
De nuevo arriba, charlamos un buen rato, le enseñé las fotos que llevo en el Mp4 de los Festivales de Conrad, las mias personales... Me invitaron a quedarme a cenar allí con ellos, ya habían preparado una mesa larguísima que estaba llena de gente. Celebraban un par de cumpleaños. El ambiente era cálido y distendido. Pero no podía quedarme, ya tenía otros planes. Me despedí de ella hasta el dia siguiente, el que será nuestro último dia como compañeras.
En la tienda, puse bombones y una nota de despedida, agradeciéndoles el trato que me han brindado, me pasé la mañana despidiendome de todas. En un momento que pillé a Irene a solas, le regalé uno de mis libros favoritos, que traje especialmente para ella, para corresponder a su divertido presente: "Tu nombre escrito en el agua" cuya autora es, casualmente, otra Irene...
Espero que mantengamos esta amistad. Me gusta mucho esta chica.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola guapa, como supongo te diste cuenta, no pude ir al Festival del Maresme (que rabia!). Espero que en el próximo no falle.

Leo en tu blog que has tenido un par de comentarios "sorpresa" por parte de ciertos personajes:lo mejor es decirles "Capullos Go Home".

Solo desearte que pases unas Felices Fiestas (yo estaré por Londres)y espero que el próximo año nos veamos pronto.

Besos,

Sergio

Anónimo dijo...

Una de las cosas más hermosas de la vida es la amistad.