sábado, 26 de julio de 2008

Los suecos saben a uva

Al entrar en el Poble Espanyol me buscan en la lista de invitados de Mistress Minerva. "Mónica +1" me dice el portero con una sonrisa, "¿dónde está el más uno?". "Pues me lo debo haber dejado en casa". Me pega un buen repaso de arriba a abajo y me guiña un ojo. "Tranquila, estoy seguro de que no te irás sola...".

Entre actuación y actuación en el Terrazza, ponen música electrónica. No es de mis favoritas pero me dejo llevar. Siento como si mi cuerpo se transformara en una medusa de energía, lanzo mis tentáculos alrededor, a la caza de pececillos incautos.

A los pocos minutos, me veo rodeada de hombres que intentan alcanzarme. Un chico muy alto, super rubio, ojos azules, labios sensuales, ¡guapísimo!, se pega a mi cuerpo, me acaricia, pronto me está abrazando, moviéndose al compás, sonriéndome. Se presenta en inglés, me dice que es sueco, pero no llego a entender su nombre. Yo no puedo parar de reirme y él me pregunta: "¿Do you think I'm funny?" Eso podría tener connotaciones negativas, así que contesto efusivamente que no. Nunca he buscado, como piden otras, alguien "que me haga reir", no quiero un payaso en mi vida, sino que ambos podamos reir juntos. Buff! Realmente me ha puesto nerviosa, es por eso que me río tanto... Está tremendo, ¡¿cómo se ha fijado en mi semejante bombón?! Además, muchos de sus gestos, miradas, rasgos, me recuerdan a Q, el chico que me gusta en mi trabajo. Mmmm!

Tonteamos un rato, charlamos casi a gritos entre la música ensordecedora, nos damos algún beso... Mis amigos se rien, me señalan y dicen: "mira, se te ha pegado algo ahí.." "Sí, se me ha pegado un sueco jajaja".

Yo quiero seguir los espectáculos, estoy mirando a ver si veo llegar a Dómina Zara, no quiero que pase la noche sin hablar con ella, así que me despido de mi rubio amigo. Él me dice que se dará una vuelta y que ya nos veremos más tarde. Sinceramente, no creo que vaya a suceder, está demasiado bueno, encontrará alguna niña bonita y se irá con ella...

Pasa la noche, los shows van terminando, la Dómina no ha venido, ni Foxy, ni Basia... Yo rondo por la zona Vip, con mi copa de cava, viendo como Lady Monique de Nemours abre sus regalos de cumpleaños. Me acerco al escenario. Siento una presencia a mi espalda, un abrazo: mi guapo rubiales ha vuelto a por mi, tal como dijo. Me siento muy halagada.

Subimos a la planta superior, ya fundidos en besos intensos, caricias ardientes. Me estoy poniendo muy cachonda, quiero más, quiero saber a qué saben los suecos, o al menos éste en particular. Le pregunto si tiene algún lugar donde podamos ir. Su hotel está en Lloret, imposible. Mi piso en Terrassa, otro tanto. De repente me acuerdo de un hotel de esos para parejas, muy cercano, allí mismo en Montjuïc, en La França xica... Le hago la propuesta y acepta.

Caminamos juntos de la mano, joer, es más grande que un armario del Ikea, me sonrie, me hace carantoñas, por fin podemos hablar a un volumen normal y entendernos. Se llama Stefan. Me cuenta que su apellido es como el de un famoso jugador de hockey sobre hielo americano, pero se me ha olvidado...

Ya en la habitación me da por preguntarle la edad, me responde varias con cachondeo: 17, 20... yo le sigo la coña y también le digo que tengo 20... Así a ojo, le echo unos 26... años! Polvos le echaria bastantes más, que buenorro está el cabrón...

No puedo quejarme. Es generoso, intuitivo, me encantan sus besos que saben a uva, dulces, un poco ásperos... Dormimos un rato y al despertar... más, más...

Nos vamos juntos a buscar el tren, quiero asegurarme de que coja el correcto y no se me pierda por ahí, pobrecito mío, en este país extranjero. De camino, también en el andén, seguimos de charla. A la luz del día lo veo muy niño, muy tierno. "Pero vamos a ver, en serio, ¿cuantos años tienes?"

"Veinte" me dice con cara de sorprendido, de "pero si ya te lo he dicho".... ups! ¡Asaltacunas! Mi cara de susto me debe de haber delatado porque me vuelve a preguntar la mia.... "Treinta y siete". Se queda pensativo. "Casi tienes el doble que yo" Trago saliva, ¡ole esas mates! Pero sigue besandome y haciendome mimos, así que supongo que no es un problema. Nos lo hemos pasado bien.

Antes de que salga en su tren, le apunto mi mail, le hablo de estas páginas y me pregunta si contaré algo de él en mi blog. "Tenlo por seguro" le contesto con una amplia sonrisa. ¡Vamos! ¡Como para olvidarme de ti, bonito!

4 comentarios:

AGRA dijo...

Vaya vaya con el Sueco...Tu si que tuviste tu día "internacional" jejeje.
Me alegro que lo pasaras bien. Ah! y lo de la edad ¡¡Qué importa!! A mi siempre me gustaron mayores...
Besitos guapa!!!

Anónimo dijo...

Enhorabuena!

Anónimo dijo...

si es que los veinteañeros... somos increibles!!!! me alegra leer que has disfrutado del fichaje! ves? el portero tenia razon ;)

un besazo desde el otro lado de los pirineos! (estoy trasladada temporalmente)

Jose (Poli) dijo...

vaya veo que te lo estas pasando muy bien! me alegro por ti peixet!
ahora en que puesto estoy?
Bueno, pues nada que te vaya todo muy bien y disfruta que ahun eres joven! bueno eso depende, de con que ojos te miran!.