jueves, 30 de octubre de 2008

El dia del Cuervo







Cada uno tiene sus tradiciones... y esta es una de las mías.

Cada 30 de Octubre (día más, día menos) vuelvo a ver una de mis películas favoritas: "El Cuervo" de Alex Proyas, de 1994, con el fallecido Brandon Lee como protagonista.

Fue en el verano de 1993 cuando supe de esta película, al oír la noticia de la muerte del hijo de Bruce Lee en la MTV. Me impactó muchísimo. Sentí como si lo conociera de otra vida, como si hubiera perdido algo muy mío. Estaba en casa de mi cuñada, la hermana mayor de Fran, que está casada con un marine americano. Ella tomó buena nota y, meses después, cuando volvieron a trasladarles de base, me envió desde los U.S.A. el cómic de J. O'Barr, el original en el que se basaron para hacer la película.

Me enamoré. Total, completa y locamente. De sus diálogos, de sus viñetas, de sus dibujos feistas en blanco y negro, de una historia con mucho sentido y muy sentida, la historia de una venganza por amor. Es bastante diferente de la película. Eric Draven es dado por muerto por sus atacantes en una desierta carretera pero, todavía con un hilo de vida, es testigo de la violación, tortura y asesinato de su amada, a la que acababa de pedir en matrimonio. Lucha en el hospital con todas sus fuerzas, pero muere. Y resucita al cabo de un año, dispuesto a llevar a cabo su venganza: cruel, despiadada, muy sangrienta.... T-Bird es el jefe de la banda, malo, malísimo. El personaje de la película con el que lucha al final y su hermana china no existen. Sherri es una niña muy pequeña y no conoce a Eric y Shelly y Albrecht es un poli novato y blanco.

Cuando fue publicado en cuatro partes aquí en España, me lo compré, descubriendo que, curiosamente, habían cambiado algunos pasajes de sitio, que faltaban muchas páginas, muchos textos complementarios... En la versión americana hay poemas, letras de canciones, al final de todo ilustraciones en color. Lo guardo como oro en paño, plastificado, y me gusta releerlo de vez en cuando, siempre me invade la ternura al recorrer sus páginas.

A pesar de las diferencias, adoro la película. Su música, su ambiente oscuro, lluvioso... "no puede llover eternamente"...su mensaje de esperanza, de amor más allá de la muerte. Una de mis frases favoritas, cuando le hieren y dice aquello de "era inmortal, pero eso se acabó", siempre me río un montón.

Siempre he sentido una conexión especial con Brandon Lee, tengo grabadas casi todas sus películas, a cual más mala, pero me gustaba cómo lo hacía él. Era tan joven, tan guapo, tenía talento... Mucha gente piensa que el momento de la película en que le alcanza la bala mortal que acabó con su vida es cuando la banda lo acribilla sobre la mesa, o cuando, un poco más tarde, lo hace la policía. Pero no. Es cuando se cuela en el dormitorio de Darla y Fun Boy. Al pobre actor lo acusaron de homicidio involuntario, alguien había puesto balas de verdad en vez de las de fogueo. Terminaron las escenas que quedaban por grabar con un doble y añadiendo a veces la cara de Brandon por ordenador. Nunca se supo quien lo hizo, o porqué, igual que pasó con la extraña muerte de su padre.

Así que, una vez más, en la "Noche del Diablo", gritaremos "¡Fuego a tope, fuego a tope!" mientras vemos arder la ciudad a nuestros pies y el Cuervo sobrevuela los tejados, recordando a la gente que se fue antes de tiempo y a la que siempre querremos.




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