lunes, 1 de junio de 2009

¡Vacaciones en Londres! (2)

Día 2: 150 años y un día.

Lunes. Me desperté muy temprano, en parte por la emoción, en parte por el cambio de horario (una hora menos que en la península). Disfruto de mi primer desayuno en el hotel, incluido en el precio de reserva, rodeada de multitud de gente de todas las nacionalidades, mientras veo las noticias en una pantalla gigante. Una de ellas es que han editado un manual para indicar a los ingleses cómo vestir cuando salen de vacaciones al extranjero jejeje.... Adiós a las chanclas con calcetines....

El día es radiante, un sol de justicia y apenas cuatro nubecillas blancas, aunque la brisa es fresquita. Tengo pensado asistir a un tour gratuito con guia por la ciudad, que conocí a través de Internet mientras me informaba para el viaje, que se realiza a pie, con un paseo de un par de horas. Me dirijo al punto de encuentro, que está justo a la entrada del famoso Hyde Park. Evidentemente voy andando, primera toma de contacto con mi barrio y cercanías.










Mi primera visión de Londres, cruzando el Westminster Bridge.







Me encanta la situación del hotel, justo en la encrucijada de dos grandes avenidas (Lambeth Rd y Kennington Rd) que me dirigen hacia todas partes, justo en un meandro del Rio Támesis por el que puedo cruzar por siete diferentes puentes para llegar al centro, según la zona a la que quiera acceder. Esta primera vez me decido por el de Westminster por ser el mas cercano... Cuando estoy empezando a cruzarlo, tengo esa primera visión del Londres típico: calles llenas de gente, el enorme río que lo cruza, un autobús rojo de dos pisos y el Parlamento y el Big Ben al fondo... y no puedo evitar sonreir de oreja a oreja. Recuerdo con deleite que en la escena final de "La Reina de los Condenados", una de mis peliculas favoritas, Lestat y Jesse caminan por este puente y en esta misma dirección.... ¡Estoy pisando suelo sagrado! jajajaa












Justo a mi espalda está el London Eye, esa noria gigantesca que es una máquina de ganar dinero. Iba a estar una temporadita, para la entrada en el nuevo milenio, y luego la iban a desmontar pero tú cuenta: a 17 Libras la entrada, una vueltita de 30 minutos y en cada cabina caben 25 personas.... y siempre hay colas, a veces de hasta más de dos horas.... ¡es un chollo! ... Así que de momento ahí sigue. Yo no pienso montar, lo tengo muy claro.













El London Eye.




Como llego muy pronto a lo del tour, me doy una vuelta por Hyde Park, que es realmente bonito, me recuerda muchísimo al Retiro de Madrid. Una ardilla baja de su árbol y me hace carantoñas para que le de algo de comer, pero no llevo nada y se marcha dando brincos a otro árbol. Muy curiosa también la fuente en memoria de Lady Di, donde la gente pone en remojo sus pies. Tumbonas para tomar el sol, inmensas llanuras de cesped y arboledas, el Serpentine, un gran lago...









La ardillita del Hyde Park







Una agradable sorpresa fue descubrir que el tour también lo hacen en lengua castellana, una dulce chica colombiana llamada Carolina nos hizo dar un ameno paseo, nos llevó a ver el cambio de guardia del Sant James Palace (donde viven el principe Carlos y Camilla) mucho menos concurrido que el de Buckingham (que por cierto lo hicieron con música de películas y era bastante chocante verles desfilar al ritmo de "ET el extraterrestre"...) Carolina nos dio buenos consejos y nos recomendó varias tiendas y lugares que visitar por nuestra cuenta. También me contó que justo ayer fue el aniversario del Big Ben, cumplió 150 años.








Sant James Palace









Al terminar la visita guiada, me fui a comer (en un McDonalds jajaja) y comencé mi paseo por toda la zona comercial de Londres: Carnaby St, Oxford St, Picadilly Circus... felíz de encontrarme con tiendas conocidas (Zara, Mango, mi adorado y siempre echado de menos Marks & Spencer...), alucinando con algunos escaparates por su grandiosidad y lujo.














Este escaparate era increible, estos zapatones me hicieron pensar en Mistress Minerva, seguro que le encantarían...





Regresé al hotel a darme una buena ducha, descansar un poquito y ponerme bien guapa, porque a las 19,30 había quedado con un chico al que conocí en Internet, Dave. Flipé al comprobar en el espejo que mi piel estaba totalmente roja (con la marca de la tira del bolso cruzando mi pecho) por culpa del Sol..... ¡¡¡Me he quemado en Londres!!! Parezco una gamba, una inglesa recién llegada de España... Aaaaarrrggghhh!!! ¿¿Dónde están las nubes y la famosa lluvia??


Dave pasó a recogerme por el hotel. Apareció en mi habitación con una botella del vino tinto, que guardamos para más adelante y salimos a cenar a un restaurante chino cercano. Él es vegetariano, bueno, en realidad "fisherian" como me dijo riendo, pues sí come pescado. Se pidió tofu frito con salsa y arroz blanco y yo tomé unos fideos con vegetales. Charlamos largo y tendido sobre todo. Es polaco de origen, músico en sus ratos libres, guitarrista en una banda de blues y metal (algo me habia imaginado al ver esa melena larga y esa barba de chivo jeje) Me enamoró su vitalidad y su preciosa sonrisa (y un cuerpazo de infarto, para que negarlo...)










Ainnsss! No me digas que no está rico... Mmmm!






Volvimos a mi habitación, nos bebimos toda la botella de vino y me dio unas clases de cómo se folla en inglés... que básicamente es igual que en español. Me encantó como gruñía, muy "wild and organic", como su apodo en la Red... Luego se fue a casa, a pesar de que le invité a pasar la noche, pero debía preparar algunas cosas para salir de gira por Irlanda en un par de dias, así que rehusó. Pero quedamos que nos volveremos a ver en cuanto regrese la semana que viene, antes de que yo marche a Barcelona.


Me quedé viendo el Chanel 4 un rato hasta que estuve cansada...

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