miércoles, 30 de septiembre de 2009

Jacuzzi

El fin de semana se me pasó en un suspiro, ¡tanto deseaba que volviera a ser lunes!
Juanma vino de nuevo a buscarme al trabajo, "para que no tuviera que madrugar" y lo convencí para ir a un restaurante de Barcelona, que según Atrapalo.com y el Google Maps, estaba cerca de su hotel. Solamente a 900 metros, como descubrimos al día siguiente jajaja... Pero cualquier cosa mejor que el infame "chino" en el que estuvimos la semana pasada... ecs!
Se llama "Lolita" http://www.restaurantesbarcelona.com/lolita/ y está en la zona de Sants, en la calle Tenor Massini. Yo, que estrenaba un vestido muy "pin up" de H&M, con un original estampado de piel de serpiente, blanco y negro, ceñido y escotado por arriba, sin mangas, y falda con vuelo por abajo, con medias negras, mis restaurados zapatos de tacón favoritos y un gran lazo en el pelo, me sentí en mi salsa, porque el restaurante tiene un diseño muy de los años 50 y 60, todo decorado en blanco, rojo y negro, diferentes clases de mesas, sillas y lámparas y un tipo de cocina bastante peculiar, como podéis leer en el enlace de arriba. Yo pedí una coca de escalivada y queso de cabra y Juanma una lasaña de lenguado y juntos además nos zampamos una buena ensalada con bacalao.... De postre compartimos un pequeño bracito de gitano de crema... Un encanto, me gustó muchísimo.
A Juanma le gusta levantarse por la mañana y dejarme allí en su cama durmiendo, una y otra vez me demuestra una ternura que no espero y que me desarma: me dejó un donut de crema en la nevera para que desayunara.... ¡Ooooohhh, que bonitooo!

El martes, en cambio, cenamos en un restaurante cercano a mi casa, y luego de vuelta a Barcelona, volvimos a repetir en nuestro club favorito, que estaba totalmente desierto porque había partido de fútbol en televisión.

Nos fuimos casi directos al jacuzzi, que tan buenos resultados nos dio la vez anterior... Una vez instalados, aquello estaba muy paradito, así que Juanma sugirió que le diera al botón. El agua se puso a burbujear a lo bestia. Alguna sustancia desinfectante que le echan al agua o con la que lo habían limpiado se puso a hacer espuma.

Cada vez era más alta.... y nosotros no podíamos parar de reírnos. Parecía que estuviéramos metidos en un merengue gigante. Y la espuma crecía y crecía hasta sobrepasarnos e incluso salirse de los bordes del jacuzzi. Nunca había visto nada parecido. Le di al botón para pararlo, nos dimos una ducha para quitarnos la espuma y nos cambiamos a la piscina, que también nos inspira. Creo que nunca había tenido un orgasmo en el agua, pero para todo hay una primera vez...

Pasamos casi toda la noche solos, disfrutando de cada rincón, descubriendo nuevas sensaciones... para terminar de nuevo en ese, ya nuestro, jacuzzi. Pero sin darle al botón, por si acaso jejee....

Hoy tengo unas agujetas que me muero y no se dónde no me duele... pero valen la pena cada uno de esos mil dolores pequeños que me acompañan, junto con la carita de cansada y la sonrisa....

Mi niño ya se ha ido otra vez para Valencia y yo no hago mas que echarle en falta.... ¡Y aún queda tanto para el próximo lunes! Debo ser de las pocas personas en el mundo a las que le gusta empezar semana....

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